L38 SQUAT BAJO AMENAZA DE DESALOJO
La remodelación es el poder, la autogestión es lo posible
Hace ya muchos años que venimos escuchando rumores alrededor de un mega-proyecto de remodelación de nuestro barrio Laurentino 38 en el sur de Roma (Italia), pero esta vez llegó el dinero y se les hizo urgente el proyecto por la agenda marcada por las campañas electorales.
Cualquiera que conoce esta zona de Roma sabe que este barrio, abandonado por las instituciones desde hace décadas, es algo “afuera de lugar”; los así llamados “Puentes” son corredores de exclusión entre un polo comercial y otro, en una ciudad que se expande continuamente empujando cada vez más lejos a sus habitantes más pobres. Para ellos sólo somos óptima mano de obra para sus polos comerciales, mientras sobrevivimos arrodillados por la imparable inflación.
Dejamos muy claro desde el principio que L38SQUAT (centro social tomado desde el 1992 por jóvenes del barrio y no sólo) no ha negociado ninguna reubicación, tal y como mencionado en el periódico Roma Today el día 18 de agosto. Aquí estamos y aquí quedamos, por muchas razones.
31 años de ocupación significan que cada centímetro de este centro social ha sido auto-construido en base a las necesidades y pasiones de quienes, desde todo el mundo, han vivido nuestro espacio. Para llevarnos 31 años de autogestión, necesitaríamos otros 31 años para desarmar todo. De hecho ocupar una buena porción del Sexto Puente ha significado cuidar el espacio, con nuestros esfuerzos y de común acuerdo con otras realidades presentes, a pesar de la ausencia del IACP primero y del ATER después (Institutos Públicos por la Vivienda Popular, ndt). Cada problema nos ha costado meses de reuniones, discusiones, eventos de recolección de fondos y, a parte, el esfuerzo de los trabajos físicos de remodelación. Nunca nos hemos considerados propietarios de estos inmuebles, acá se cuida el edificio para darnos la posibilidad de vivir mejor de como prevé el sistema de explotación y para dejar este espacio en mejores condiciones al prójimo. Nosostr@s escogimos no ser propietarios pero el ATER no tiene derecho alguno a reclamar el espacio, quedando manifiesto su abandono durante años y su sed de negocios ahora.
Los proyectos de los jóvenes arquitectos que nos remplazarían se llaman co-housing con book corner, residencias universitarias o departamentos para single, modelos habitacionales de una sociedad atomizadora y violenta. Todo eso nos hace temblar las manos de coraje: en el barrio hay muchas personas solas, en un sistema social en donde tienes que juntarte en parejas para reunir los dos sueldos para sobrevivir: ¿Quiénes serían estos single? Acá no estamos en los barrios de los artistas del Pigneto o de la “cool” Porta Venezia de Milán. El proyecto de remodelación del ATER no cambiará las condiciones de marginación y de pobreza de Laurentino 38.
Vivir juntos para nosotros significa ayudarnos y ayudar también a quien no conocemos. Tener una biblioteca autogestionada significa tener miles de textos a disposición que son parte de nuestra historia… y no las editoriales consume y tira sino textos realmente imprescindibles. Activar un gimnasio significa para nosotros cuidarnos, cuidar nuestra salud y no para competir, nunca significó machismo. Nos tomaremos más espacio en otro comunicado para contarnos pero que quede claro que no se trata de cuatro paredes sustituibles, que no hay neutralidad en todo lo que hay aquí, que estos espacios y posibilidades son gratuitas y para tod@s.
Conocemos muy bien el drama de las condiciones de las viviendas en el barrio, como hemos ya dicho y demostrado, exigimos casa para todas y todos y a la vez nos vamos a quedar aquí en el corazón del barrio Laurentino 38. Acá seguiremos al lado de quienes sufren la represión y la difusa miseria y quieren enfrentar los problemas juntos.
Si quieren empezar un proyecto que debería “regalar gran prestigio a la zona” atacándonos, nos encontrarán listas y listos para defender no sólo nuestra historia, sino nuestro futuro.
L@s okupas del Sexto Puente / L38SQUAT